Hoy, fiesta de San Antonio María Claret, dentro del mes misionero extraordinario convocado por el papa Francisco, y en el marco de la celebración del “Año Claretiano” conmemorando el 150 aniversario de su muerte, el 24 de octubre de 1870, la Familia Claretiana celebra que “Claret está vivo” porque hemos recibido su mismo “espíritu”, haciendo realidad su sueño de formar una gran familia de evangelizadores que “procura que Dios sea cada vez más conocido, amado, servido, alabado y glorificado ahora y siempre”[1].

Avivemos el fuego de nuestro espíritu claretiano, buscando y encontrando, cada día, cauces que nos permitan ir traduciendo en obras el empeño evangelizador que abrasó su corazón apostólico.

¡Feliz fiesta de San Antonio María Claret y Clará!

[1]L’egoismo vinto. Roma 1869, p. 67. Retrotraducido enEE p. 422