Protagonistas y transformadores
Querida familia!!! Ya estamos en la recta final de este viaje que emprendimos como educadores claretianos trasformadores del mundo.
Hoy ha sido un día muy especial, nos han acompañado en el inicio con la oración en guaraní la escuela CLARETIANA MARÍA DOLORES SOLÁ de Paraguay donde evangelizan las Misioneras de la Institución Claretiana.
Luego escuchamos a dos ponentes que centraron su iluminación en la temática: “Educador claretiano/a forma protagonistas y transformadores de la realidad”. Ellos fueron: Kevin Balla, cmf, educador en Gabón y Fernando Soriano, laico educador del colegio Claret de Sevilla, España. Cada uno de ellos desde su experiencia nos ayudaron a recordar lo esencial de la identidad de un educador claretiano, aquello que lo diferencia de lo demás, lo que puede aportar a la iglesia desde el carisma heredado de San Antonio María Claret. Resaltaron que un educador claretiano es un líder en educación, pero no tanto por sus conocimientos intelectuales sino por la capacidad de saber guiar y acompañar, porque es: “alguien que es capaz de enseñar a vivir la fe las veinticuatro horas del día”.(Kevin,cmf)
Luego Fernando nos invitaba a llevar como Claret un “hatillo”. Y este hatillo debía llevar siete elementos esenciales para un educador claretiano:
- Un texto de la Palabra porque la Biblia siempre acompañaba a Claret.
- Una imagen, porque a Claret le gustaba y le ayudaba rezar delante de imágenes.
- Una oración, porque Claret era un hombre de oración profunda y continua.
- Un ejemplo, porque Claret tenía la capacidad de usar de los ejemplos cotidianos para que su mensaje llegara de manera más efectiva a todos los públicos.
- Una experiencia, porque Claret, aunque miraba mucho al cielo, tenía bien puesto sus pies en la tierra y en la realidad concreta que le tocaba vivir.
- Un compromiso, porque Claret era un hombre de continuos y renovados propósitos que hacía cada año en sus ejercicios espirituales.
- Un pequeño y gran secreto, porque… bueno… por ahora no explico nada porque… un secreto es un secreto… lo revelaré al final.
Al escuchar estas dos ponencias nuestro corazón quedó agradecido por el carisma recibido y cómo él nos enriquece en nuestra labor educativa.
Luego continuamos con la segunda etapa de este día con los talleres propuesto para esta jornada, que al igual que ayer debían elegir los congresistas para participar.
Damos gracias a Dios por todo lo que nos está permitiendo vivir en este congreso, como un regalo de su amor y misericordia.
Nos encontramos mañana para el cierre del Congreso.
