III ENCUENTRO 

LAJAS DE YAROA – 1992

1 al 9 de septiembre de 1992
  • 37 participantes de 7 ramas (todas menos MMI)
  • Tema: “Presencia y Misión de la Familia Claretiana en América. Colaboración.”
  • Objetivos: Desde la identidad y autonomía, intensificar la comunión.

Acerca del tema estaban en el aire la preocupación eclesial por la Nueva Evangelización y estas palabras del P. General al final del Capítulo de 1991, el día de la Familia Claretiana: «Ha pasado la hora de estar mirándonos y analizando diferencias. El momento presente pide que vivamos el don de Dios colaborando».

“El III Encuentro de la Familia Claretiana ha sido realmente misionero. En él se ha hablado una y otra vez, en perfecta sintonía con San Antonio María Claret, de la necesidad de una evangelización inculturada para que el Evangelio de Jesús pueda llegar a todos los pueblos, razas y naciones de la tierra.” (Crónica del Encuentro)

Respuestas y acciones concretas

Como Familia Claretiana nos comprometemos a:

  • Intercambiar materiales y experiencias en torno a al reto que nos plantea la cultura de la muerte y la defensa de la vida.
  • Designar en cada rama de la Familia una persona que pueda ser enlace para   la coordinación de «Justicia y Paz». [Aún no se relaciona el compromiso ecológico (Integridad de la Creación) con la Justicia y la Paz] Dicha persona   se responsabilizará de enviar, recibir y difundir las noticias más destacadas sobre este asunto.
  • Coordinar las acciones y proyectos pastorales en favor de los más pobres en aquellos lugares donde trabajan varios grupos de la Familia Claretiana.
  • Organizar encuentros de educadores de la Familia Claretiana en América para promover una formación liberadora.
  • Colaborar en proyectos comunes de evangelización, especialmente en los siguientes aspectos:
    • Formación de agentes de pastoral.
    • Misiones populares renovadas.
    • Coordinación en la producción y difusión de materiales de medios de comunicación social.
    • Trabajo conjunto en la pastoral juvenil vocacional.
  • La diversidad de etnias y culturas requiere de nosotros.
  • Continuar los Encuentros Misioneros y fomentar la participación en los mismos.
  • Promover talleres sobre inculturación en los lugares donde trabajamos.
  • Intercambiar materiales sobre etnias y culturas.

Junto a estos compromisos, se hizo patente el deseo de incrementar la presencia de la Familia Claretiana en Cuba a través de algún proyecto común.