Juntos en Polonia hacemos realidad el carisma del Padre Claret

En Polonia el país está todavía lleno del entusiasmo de tantos jóvenes que buscan la amistad con Dios; y nosotros tenemos muchas oportunidades de vivir, junto con las otras ramas de la Familia Claretiana, el Carisma que nos dejó nuestro Santo Patrono, Antonio María Claret.

Tanto las Misioneras de San Antonio Ma. Claret como los Misioneros Claretianos concentramos nuestro trabajo principalmente en parroquias y escuelas donde encontramos jóvenes que participan voluntariamente en las iniciativas propuestas por nuestra Familia Claretiana. Las principales actividades que realizamos juntos son dos encuentros de jóvenes claretianos al año. El primero, cerca de la fiesta de San Antonio María Claret y, el segundo, que dura unos días más, a principios del verano. Ambos encuentros tienen lugar en la casa de retiro de nuestros hermanos claretianos en Krzydlina Ma?a. Ellos organizan estos eventos y con gran apertura nos invitan a colaborar. Es hermoso que todos nos esforcemos por traer a los muchachos con los que vivimos en nuestras parroquias. De vez en cuando son los autobuses llenos de jóvenes los que sinceramente nos revelan que todo el año están esperando estos encuentros. Algunos de ellos ya son mayores de edad y han estado participando de estas iniciativas desde el comienzo.

Otra posibilidad de colaboración en el campo pastoral se da al final de cada año cuando nuestros hermanos claretianos organizan los tres días del retiro, esta vez para los jóvenes mayores, para los adultos, ¡e incluso para familias enteras! Es un evento muy especial donde durante un par de días, bajo el mismo techo, vivimos nosotros en Krzydlina Ma?a – consagrados y laicos convivimos juntos con un grupo de aproximadamente unos 15 niños. El itinerario termina pasando juntos la fiesta del año nuevo (que incluye bailes J).

Fuera de estos eventos, ya ahora registrados en nuestro calendario anual, tratamos de colaborar en los pequeños eventos pastorales que surgen durante nuestra misión. Siempre que nosotros, las Misioneras de S. Antonio Mª Claret, organizamos algo para nuestros jóvenes, invitamos a los hermanos claretianos que nos ayudan siempre con gran disponibilidad: ellos guían los encuentros misioneros en las escuelas donde enseñamos compartiendo su experiencia, participan en los encuentros de los padres de los niños a los que asistimos, ayudan en los retiros preparatorios para la Confirmación y simplemente, con su fraternidad, están siempre dispuestos a celebrar la misa en nuestras casas cuando lo necesitamos.

Colaboramos con nuestro carisma no sólo en el campo pastoral sino también a través de las amistades y las relaciones interpersonales que hacen que nuestra misión no solo sea un trabajo que hacemos juntos sino ante todo un testimonio de la belleza de la vida consagrada vivida en verdadera fraternidad; y es justo esto lo que, muy frecuentemente, la razón que atrae a los jóvenes que buscan su lugar en la Iglesia.

Hna. Ewelina Pietrzyk, MC.